La convivencia escolar se refiere a la forma en que estudiantes y docentes interactúan entre sí en un ambiente escolar. Abarca las relaciones, valores y comportamientos que contribuyen a una cultura escolar positiva y respetuosa. Una convivencia escolar positiva es esencial para el aprendizaje de los estudiantes, ya que crea un ambiente seguro y de apoyo que fomenta el rendimiento académico y el crecimiento personal. Cuando los estudiantes se sienten respetados y valorados, es más probable que participen en su aprendizaje y desarrollen actitudes positivas hacia la escuela. Por el contrario, una convivencia escolar negativa puede conducir al acoso, la exclusión y otras formas de conducta nociva que pueden impactar negativamente el bienestar y el rendimiento académico de los estudiantes. En este sentido, el concepto de convivencia escolar se vuelve más que una mera dinámica en el aula; es un componente trascendental que moldea la experiencia educativa, incidiendo de manera significativa en el desarrollo presente y futuro de los estudiantes. Abordar, comprender y promover la convivencia positiva en la educación primaria se vuelve, por tanto, imperativo para asegurar un ambiente educativo enriquecedor. Un ambiente que no solo estimula el aprendizaje académico, sino que también fomenta el crecimiento personal y prepara de manera efectiva a los estudiantes para una participación activa y equitativa en la sociedad. Por lo tanto, promover una convivencia escolar positiva es crucial para crear un ambiente de aprendizaje saludable y productivo.
Para la concreción del presente trabajo de investigación titulado Desarrollo de habilidades investigativas en estudiantes de educación primaria, se profundizó una revisión documental de diversos estudios pertinentes al tema investigado. En base a la información revisada se conoció que, en el contexto de la educación primaria, las habilidades de investigación a menudo se denominan habilidades de proceso científico, estas habilidades incluyen observación, el procesamiento, pensamiento crítico, la experimentación, entre otras. En efecto el desarrollo de estas habilidades es fundamental, ya que permiten a los estudiantes pensar científicamente, tomar decisiones informadas e interactuar con el mundo natural, esto ha quedado constatado por diversos estudios que han demostrado que los estudiantes a quienes se les enseña utilizando un enfoque que enfatiza las habilidades investigativas, tienden a obtener mejores resultados que aquellos a quienes se les enseña usando métodos tradicionales. En conclusión, para el proceso de formación de habilidades investigativas en educación primaria, se debe propiciar el trabajo en grupo, colaborativo y la participación, haciendo que se practique un enfoque democrático en el proceso de aprendizaje que sirva de modelo para la actuación del futuro profesional.
Cuando se habla de lectoescritura, nos referimos a una palabra compuesta que hace mención a un conjunto de destrezas lectoras y de escritura desarrollados por el individuo y que se eslabona con su proceso de aprendizaje. lectoescritura, son acciones concatenadas que nos facilitan forjar el lenguaje y convertirlo en una potencialidad permanente y accesible. En la formación académica formal, ambas habilidades van juntas, es decir, enseñar a leer mientras se enseña a escribir, y viceversa. Se percibe que aprender a leer y a escribir es una tarea relativamente fácil, empero, la realidad nos da otra cosa, ya que resulta una labor complicada y que demanda mucho tiempo de aprendizaje. Cabe hacer hincapié que la lectoescritura representa una de las destrezas esenciales de las personas y que a la vez determina, en gran medida, el éxito y una vida de calidad, esto en el sentido de que, una buena parte de la comunicación que realizamos en el cotidiano vivir, es por medio del lenguaje escrito. Asimismo, en la educación formal, la mayor parte de la enseñanza se fundamenta en el lenguaje escrito, desde esta perspectiva los procesos o estrategias de lectoescritura se convierten en el puente hacia todas las demás materias de aprendizaje. La lectoescritura, promueve el desarrollo del pensamiento, del lenguaje y de la inteligencia, por tanto, tener dominio de estas habilidades representan una garantía que facilita tener logros favorables en nuestra formación académica y por ende en la vida.
Cuando nos adentramos en el tema de la violencia escolar, nos estamos refiriendo a una amplia gama de comportamientos agresivos, deliberados y recurrentes, cuyo propósito es causar daño físico, psicológico o emocional a uno o varios estudiantes. Es importante destacar que, en su mayoría, las víctimas de esta violencia no muestran signos evidentes de ser objeto de agresiones, o bien optan por guardar silencio sobre su situación. Estas conductas agresivas pueden manifestarse de diversas maneras, desde el acoso verbal hasta la intimidación física, y tienden a crear un ambiente perjudicial que afecta tanto el bienestar emocional como el rendimiento académico de los estudiantes afectados. En determinadas circunstancias, el entorno escolar puede transformarse en un espacio desfavorable tanto para el proceso de aprendizaje como para la interacción social entre los estudiantes. Es importante señalar que la violencia escolar no se limita únicamente a las complejas dinámicas entre los propios estudiantes; involucra también a todos los agentes educativos, incluidos los docentes y aquellos encargados de gestionar o administrar la institución educativa. Estos actores, al igual que los estudiantes, a menudo enfrentan desafíos para establecer condiciones sociales óptimas que fomenten un entorno propicio para el aprendizaje. En definitiva, es esencial abordar no solo las interacciones entre los estudiantes, sino también las dinámicas institucionales y las prácticas de gestión, con el objetivo de crear un ambiente escolar que promueva la seguridad, la colaboración y el bienestar general de todos los involucrados en el proceso educativo.
A lo largo de la educación primaria, el paso del tiempo resulta fundamental para implementar un conjunto de actividades físicas orientadas a fortalecer y desarrollar las habilidades motrices fundamentales. Estas habilidades no son más que movimientos esenciales que juegan un papel crucial en el progreso motor del niño. Una práctica constante y estructurada de estas actividades contribuirá significativamente a mejorar y perfeccionar sus movimientos, permitiéndoles desplegarlos con mayor destreza y precisión en cualquier situación que lo demande. Este enfoque sistemático no solo promueve el desarrollo motor en general, sino que también establece las bases para una aplicación más efectiva y funcional de estas habilidades a lo largo de su vida. Las habilidades motoras esenciales comienzan a tomar forma desde las primeras etapas de la vida y se van perfeccionando gradualmente a través de actividades lúdicas y ejercicios, por ello, este proceso, tanto directo como indirectamente, contribuye al fortalecimiento y perfeccionamiento de estas habilidades, adaptándose y mejorando a medida que se requiera.